sábado, noviembre 24

siendo...alguien

Alguien escribe
de noche
versos
y cuenta
lirios
de angustia
...

no brilla
la sombra

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La Libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que á los hombres dieron los cielos; con ella no pueden igualarse los tesoros que encierra la tierra ni el mar encubre: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe averturar la vida; y, por el contrario, el cautiverio es el mayor mal que puede venir á los hombres.

Miguel de Cervantes

Don Quijote de La Mancha, tomo II, Cap. LVIII.

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lunes, octubre 1

Existir!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

hoy quise escribir la sentencia de un caminate, la pasión diluida en agua en claro argumento vacío a mi favor, hoy espere sentado mientras la luna giraba en mis pupilas lluvia de nubes desgarradas.

hoy quise ser alguien diferente al ancestro inmovil vigilante del rocio
espere demaciado el alba marcada en cenizas de cielo
fui alguien.
gotas musicales infalibles amantes de medio día

detestan el ritmo de su cadencia amarga,
crean un arpegio golpeando lirios encadenados

(la noche
me necesita.)

domingo, septiembre 30

siendo alguien

III
el vergantín
pasivo
cruje
en la bruma
del silencio...

gotean estelas
en
la frente.

Observante
asustado por
el manto de lluvia
blanquecino

un lamento...

mi vida.

martes, agosto 21

Correspondiendo a la triste identificación del silencio.

despacio...
identifica tus errores
comprende el silencio que habita en ellos, la manera de flotar en los dedos. girando de noche en la nube del sueño.
golpes de humo en las pupilas, ajetreados trajes en el sótano. la vida.
encontrar la manera de esperar.....
sin sorpresas....

gotean las imagenes.cascada rutilante danzante solitario
así se describe el ritmo del silencio

El claro de Luna ilumina mi cadáver, elevando sonido de dicha!
letras desprendidas en un anhelo
olvidadas por el día.
si fuera preciso podría gritar
derramar cristalinas melodías
compuestas al final
de la lluvia.
un arpegio
presagia
....la agonía.


DESPEDIDA

...el caso no ofrece
ningún adorno para la diadema de las Musas.

Ezra Pound

Me despido de mi mano
que pudo mostrar el paso del rayo
o la quietud de las piedras
bajo las nieves de antaño.

Para que vuelvan a ser bosques y arenas
me despido del papel blanco y de la tinta azul
de donde surgían los ríos perezosos,
cerdos en las calles, molinos vacíos.

Me despido de los amigos
en quienes más he confiado:
los conejos y las polillas,
las nubes harapientas del verano,
mi sombra que solía hablarme en voz baja.

Me despido de las Virtudes y de las Gracias del planeta:
Los fracasados, las cajas de música,
los murciélagos que al atardecer se deshojan
de los bosques de casas de madera.

Me despido de los amigos silenciosos
a los que sólo les importa saber
dónde se puede beber algo de vino,
y para los cuales todos los días
no son sino un pretexto
para entonar canciones pasadas de moda.

Me despido de una muchacha
que sin preguntarme si la amaba o no la amaba
caminó conmigo y se acostó conmigo
cualquiera tarde de esas que se llenan
de humaredas de hojas quemándose en las acequias.
Me despido de una muchacha
cuyo rostro suelo ver en sueños
iluminado por la triste mirada
de trenes que parten bajo la lluvia.

Me despido de la memoria
y me despido de la nostalgia
-la sal y el agua
de mis días sin objeto -

y me despido de estos poemas:
palabras, palabras -un poco de aire
movido por los labios- palabras
para ocultar quizás lo único verdadero:
que respiramos y dejamos de respirar.

EL LENGUAJE DEL CIELO

El cielo habla un lenguaje gris,
y callan la grave voz del vino,
la leve voz del té.
Los espejos se fatigan
de repetir el nombre de las cosas.
No dicen nada. No dicen: "un visitante",
"las moscas", "el libro sobre la mesa".
No dicen nada los espejos.

Canción cantada para que nadie la oiga
es la esperanza de que esto cambie.
Niños que se acercan al ataúd del amigo muerto,
paso de ratas frente a la estufa en silencio,
el halo de humo pobre que hace rey al tejado,
o todo lo que desaparece de pronto
como el plateado salto del salmón sobre el río.

Una ráfaga apaga los ciruelos,
dispersa las cenizas de sus follajes,
arruga la vacía faz de las glicinas.
Todo lo que está aquí
parece estar verdaderamente en otro lugar.
Los jóvenes no pueden volver a casa
porque ningún padre los espera
y el amor no tiene lecho donde yacer.
El reloj murmura que es preciso dormir,
olvidar la luz de este día
que no era sino la noche sonámbula,
las manos de los pobres
a quienes no dimos nada.
"Hay que dormir", murmura el reloj.
Y el sueño es la paletada de tierra que lo acalla.

Jorge Teillier


jueves, julio 12

Sin fuerza


no
puedo
detener
la marea
que escapa
un instante
y roza
suavemente
con la contemplación
inútil.

domingo, junio 24

II

II
Golpea!
la marea
navega
en bocanadas
de humo,
gira
por la conciencia
de un perverso
libro
de hojas
muertas.


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"es posible
la existencia
de mayores
palabras,
sueños
frágiles
desprendidos."

Estupideces ¡¡¡¡

para eso
gastan la poesía.


No entiendo¿


cual es la plegaria
en la vida
solo quedan
las palabras
como recurso.


...................continua.
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La décima elegía
Que un día, a la salida de esta visión feroz, eleve yo
mi canto de júbilo y gloria hasta los ángeles, que asentirán. 
Que de los claros martillazos (20) del corazón, ninguno 
golpee mal en cuerdas flojas, dudosas o que se rompan. 
Que mi rostro fluido me haga más resplandeciente: 
que el llanto imperceptible florezca. Oh, entonces, cómo 
me serán queridas ustedes, noches de aflicción. 
Cómo no me arrodillé más ante ustedes, hermanas 
inconsolables, para recibirlas; cómo no me abandoné
a mí mismo, más suelto todavía, en su suelto cabello. 
Nosotros, derrochadores de dolores. Cómo por anticipado
los divisamos en la triste duración: por si tal vez 
tienen final. Pero ellos son, desde luego, nuestro 
follaje de invierno, nuestro oscuro verde perenne, 
-uno de los tiempos del año secreto, no sólo tiempo-; 
son lugar, asentamiento, lecho, suelo, domicilio.
Por cierto, ay, qué extrañas son las callejuelas 
de la Ciudad del Dolor, donde en el falso silencio,
fuerte, hecho de gritería, lo que ha sido vertido 
del molde del vacío alardea: el dorado estrépito, 
el monumento estallante. Oh, cómo un ángel 
les aniquilaría, sin dejar rastro, el mercado 
de consuelos, al que la iglesia rodea, la que compraron 
prefabricada: limpia, cerrada y desengañada como 
una oficina de correos en domingo. Fuera, en cambio, cómo 
se encrespan las orillas de la feria. ¡Columpios 
de la libertad! ¡Buzos y malabaristas del afán! 
Y el tiro al blanco de la felicidad acicalada, 
con figuritas, donde los blancos se tambalean 
como de hojalata cuando son alcanzados por un tirador 
más atinado. Del aplauso hacia el azar, sigue él, 
a traspiés; pues se anuncian puestos de todo tipo 
de curiosidades, tocan al tambor y chillan. Pero hay
para los adultos algo más especial que ver: cómo 
se multiplica el dinero, anatómicamente, no sólo 
por diversión: el órgano genital del dinero, todo, 
el conjunto, el procedimiento, esto instruye y hace 
fértil... 
...Oh, pero ahí junto, afuera, detrás de 
las últimas palizadas, tapizadas de anuncios 
de "Sin Muerte", de esa amarga cerveza, que parece dulce 
a sus bebedores, siempre y cuando mastiquen con ella 
diversiones frescas..., exactamente a espaldas 
de las palizadas, exactamente detrás, está lo real.
Los niños juegan, los amantes se toman uno al otro, 
apartados, con seriedad, en la pobre hierba, y los perros 
tienen la naturaleza. El muchacho es atraído más allá; 
quizás ama a una joven Lamentación... Tras ella va 
por praderas. Ella dice: -Lejos. Vivimos allá afuera. 
-¿Dónde? Y el muchacho sigue. Ella lo conmueve con su 
actitud. El hombro, el cuello... quizás ella es de noble 
origen. Pero la deja, se da la vuelta, mira en torno, 
hace una seña... ¿Qué se ha de hacer? Ella es una 
Lamentación.
Sólo los muertos jóvenes, en la primera condición 
de serenidad atemporal, la deshabituación, la siguen 
con amor. Ella aguarda a las chicas y se hace amiga 
de ellas. Silenciosamente les muestra lo que lleva 
consigo. Perlas de dolor y los finos velos 
de la tolerancia. Con los muchachos camina
en silencio.
Pero ahí, donde viven, en el valle, una Lamentación,
una de las más ancianas, se encarga del muchacho, cuando 
él pregunta: -Nosotras éramos, dice ella, una 
gran familia, nosotras, las lamentaciones. Los padres 
trabajaban en la minería, ahí en la gran montaña: 
entre los hombres, a veces encuentras un pedazo 
de dolor original, pulimentado, o lascas de ira 
petrificada del viejo volcán. Sí, esto venía de ahí. 
Alguna vez fuimos ricas.
Y ella lo conduce ligeramente a través del amplio paisaje 
de las lamentaciones, le muestra las columnas 
de los templos y las ruinas de los castillos, desde donde 
antiguamente, los príncipes de las lamentaciones 
con sabiduría gobernaban el país. Le muestra los altos 
árboles de las lágrimas y los campos de la florida 
melancolía. (Los vivos sólo la conocen como follaje 
tierno.) Le muestra los animales del duelo, paciendo, 
y a veces, un pájaro se espanta, y traza en el espacio, 
volando bajo, frente a ellos, de través, al ras 
de su mirada, la imagen escrita de su grito solitario. 
Al atardecer lo lleva a las tumbas de los ancianos 
de la familia de las lamentaciones, las sibilas 
y los señores del consejo. Pero se acerca la noche, 
así que caminan más quedo, y pronto se levanta, lleno 
de luna, el monumento funerario, que vela sobre todas 
las cosas. Es hermano de aquélla del Nilo, la sublime 
esfinge: rostro de la cámara callada. Y se asombran ante 
la cabeza coronada, que para siempre, silenciosamente, 
ha puesto el rostro de los hombres sobre la balanza de las 
estrellas.
Los ojos del muchacho no la aprehenden, todavía 
en el vértigo de la muerte temprana. Pero la mirada 
de la esfinge, desde detrás del borde del pschent, (21)
espanta al búho. (22) Y rozándola en lento frotamiento 
a lo largo de la mejilla, la de redondez más madura, 
el búho dibuja suavemente en su nuevo oído de muerto, 
sobre una hoja doble, abierta, el contorno 
indescriptible.
Y más arriba, las estrellas. Nuevas. Las estrellas
del país del dolor. Lentamente las nombra la Lamentación:
"Mira, aquí: el Jinete, el Bastón, y a la constelación
más llena la llaman: Corona de Frutos. Luego, más allá,
hacia el polo: Cuna, Camino, el Libro Ardiente, Títere,
Ventana. Pero en el cielo del sur, pura como en la palma
de una mano bendita, la clara M resplandeciente,
que significa las Madres...
Pero el muerto debe avanzar, y en silencio la anciana 
Lamentación lo lleva hasta el barranco
donde resplandece la luna: 
la Fuente de la Alegría. Con veneración
ella la nombra, dice: "Entre los hombres
es una corriente que arrastra".
Están al pie de la montaña
y ahí ella lo abraza, llorando.
Sube él, solitario, hacia los montes del dolor original.
Y ni siquiera una vez su paso resuena desde el destino mudo.
Pero si despertaran en nosotros un símbolo, ellos,
los interminablemente muertos, mira, señalarían quizás
los amentos (23) de los avellanos vacíos, colgantes, 
o pensarían en la lluvia, que cae sobre el suelo oscuro en 
primavera.
Y nosotros, que pensamos en la dicha creciente,
sentiríamos la emoción
que casi nos consterna
cuando algo dichoso cae.
 

(20) En el piano, el sonido se produce por mazos que golpean en cuerdas.

(21) La doble corona de los faraones, que representaba la unión del sur y del norte, del alto y del bajo Egipto; la llevó también la esfinge de Gizeh (actualmente, sólo conserva un fragmento).

(22) Anécdota autobiográfica, recogida en una carta a Magda Hattinberg (1 de febrero de 1914), sobre el viaje de Rilke a Egipto a finales de 1910, en el cual creyó escuchar cómo un búho, con el sonido de su vuelo, dibujaba la mejilla de la esfinge: "Detrás del saliente del gorro real que lleva la esfinge en la cabeza, salió volando un búho, y lentamente, con un sonido que se oía de modo indescriptible en la limpia profundidad de la noche, con su suave vuelo fue rozando su rostro: y en aquel momento, en mi oído, que por el hecho de haber estado horas y horas en el silencio de la noche había adquirido una agudeza muy especial, surgió el dibujo del perfil de aquella mejilla, como por un milagro."Sin embargo, Rilke escribió a Muzot sobre la imaginería egipcia de esta elegía, que "el país de las lamentaciones, por el que la anciana Lamentación guía al joven muerto, no debe identificarse con Egipto, sino verse como sólo una especie de reflejo del país del Nilo en la claridad de desierto de la conciencia del muerto."

Rainer María Rilke

“Las Elegías de Duino”



sábado, junio 2

Adagio

I

No!

sigues golpeando
las cuerdas vencidas
agitando
la melancolía


Adelante!
termina
los males
en silencio

Grita!
de día
predicando
un suspiro

Calla!
tu voz
nunca
me dará
calma

el día.....

lunes, mayo 7

Iluminaciones


Al momento de crear un blog personal,

el ordenador me preguntó
por un nombre para el sitio
dude un momento
y escribí "Iluminaciones"
sin recordar
que ese titulo
corresponde a un poemario
de Rimbaud editado por Verlaine.
A continuación una nota
sobre el título
de ese libro.


Como ya sabemos, Verlaine fue el primero que habló de Illuminations, en su carta a Charles de Sévry. Allí explicaba que el título era una palabra inglesa que significaba «grabados coloreados», y que el propio Rimbaud había añadido, a guisa de subtítulo, la mención «Painted Plates».

V erlaine jamás aportó ninguna prueba fehaciente de 10 que decía. Y, a falta de demostración, los eruditos se lavan las manos.

Da 10 mismo. El título es bueno y se ajusta al contenido del libro, en muchos de cuyos poemas detectamos, en efecto, la intención de escribir pequeñas ilustraciones de cosas vistas con ojos singulares y tampoco hay grandes motivos para descartar la posibilidad de que Rimbaud, en sus tiempos con Verlaine, tuviese escrito o estuviese escribiendo un libro de poemas que se fuese a llamar Illuminations. La tradición, por otra parte, impone su peso, y no voy a ser yo, ahora quien invente una nueva manera de denominar este conjunto de obritas en prosa.

Se discute, también, el acierto en la elección de la palabra inglesa. Según Antoine Adam, el varias veces mencionado editor de Rimbaud en la Bibliotheque de la Pléiade, «los historiadores ingleses... sostienen que illuminations no puede tener ese sentido (el de grabados coloreados»>. Muy cortos historiadores deben de ser esos, porque la sexta acepción de 'illumination' en el Oxford English Dictionary reza así: «El embellecimiento o decoración de una letra o de un escrito con colores brillantes o luminosos, el empleo de oro y plata, la añadidura de tracería elaborada o de ilustraciones en miniatura, etc. ...En plural, los diseños, miniaturas y demás elementos que se emplearon en tal decoración>. No es exactamente la definición que da Verlaine, pero el parecido basta y sobra a efectos literarios: la palabra pertenece al arte de iluminar textos.

Problemas distintos se plantean a la hora de traducir el título. Lo ortodoxo, tratándose de una palabra inglesa que encabeza un texto francés, sería dejarlo tal cual: Illuminations. Además, está el hecho de que 'iluminaciones', en castellano, no tiene el significado decorativo del vocablo inglés. En todo caso (tercera acepción del Diccionario de la Academia), puede significar «especie de pintura al temple, que de ordinario se ejecuta en vitela o papel terso». Bastante pedestre.

Pero mi opinión, aun ponderada por el dictado de Academia, tiene a estas alturas bastante poco peso. Este libro, en castellano, se llama Iluminaciones, porque así lo llaman todos los que conocen la obra de Rimbaud. Para colmo, la mayoría de los hispanohablantes con tendencias cultas entienden por 'iluminación' una especie de acceso de gracia artística por el cual, culminado el rito de aprendizaje o iniciación, una persona adquiere conocimientos especiales acerca de la realidad de una cosa o fenómeno. A esta acepción, tan simbolista, tendrá que rendirse la Academia más tarde o más temprano.

En resumidas cuentas, poco importa que Rimbaud pensara en grabados coloreados y el lector hispano se salga por visiones espirituales. También Iluminaciones es buen título. Aceptémoslo.

Ramón Buenaventura “Arthur Rimbaud”

sábado, abril 28

Motivo

Es necesidad

O es vitalidad

Retórica

Mero

Lirismo

Desencadenado

Palabras

Construcciones

Adoquines

En la vía

Emociones

De noche

Acantilado

Desiertos

Corregidos

En doce horas

Continuas

Ininterrumpidas

Las imágenes

Sentimientos

Sensaciones

Compasión

Parecer

Es

En

Esencia

Necesario

Para

Poder

Escribir

Describir

La

Vida

Y

Entender

Que

El

Canto

Diurno

No

Brilla

A

Medida

En

Las rimas

La prosa

Fría

De

La

Pluma

Contempla

Mis

Manos

Antes

De

Padecer

En

La

Tragedia

Melancolía

Riza

Llanto

Amor

Desdicha

Canto

Una

Pupila.


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NOCTURNO
Senda de grava y luna sobre el árbol:
todo se dice suavemente.
Todo está en el interior del sueño.
 
Huella en torno de la boca, que se queja,
frente, que arriba con las estrellas,
sufre, llamea e interroga.
 
Ay, aprender de la expiación:
todo es regalado solamente
para alejarnos de nosotros mismos.
 
¡Tiempo, donde el frescor se hunde!
Hora, donde el secretamente perturbado
piensa con amargura en el adiós.
 
¡Si tu corazón lo oyera todavía!
¡Siente cómo asciende el cielo nocturno
que a causa de aquél nos trastornara!
 
Huella en torno de la boca, que se queja,
senda de grava y luna sobre el árbol.
Vela, extinguiéndose en el cuarto.
 
Todo se dice suavemente.

A MEDIA VOZ
Toma lo más sombrío del hombre: esto es eterno.
Toma de un pecho doliente lo perdido, exhala
la vergüenza, la nostalgia, murmura el llanto
en la calma del atardecer,
 
en los pensamientos antes de dormir, todas
las palabras exhaladas de la noche otoñal, todos
los pobres caminos solitarios, la aflicción
y el término del amor.
 
Como tormenta es el dolor humano y como el remoto
juego de arpas; lo más profundo, empero,
es un río; no fluye desde aquí, corre
en el interior de la tierra.
 
Toma el dolor y conviértelo en canción. ¿Qué
canción es más dulce, cuál más dignamente delicada?
Igual a la boca herida de la amada, luego;
o a la rara
sonrisa de un moribundo. En los límites siempre
se vuelven más grandes los sentimientos. Pues en
el tránsito están la consagración y el deber y aquella
fuerza mortal del sacrificio.
 
¡Copa amarga, sé bendecida! Ay, ¿quién
sufre, pues, bastante? ¿Y quién fue
vaciado hasta el fin, para que la rígida y tirante
cuerda lo estremeciera?

Josef Weinheber (Austria)

¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬


martes, abril 17

Estar presente en la existencia



rimas

dispersas

notas

de agonìa

angustiadas rimas

que giran

flotan

desprendidas

corresponden

a vivir

talvez

corresponden

a un llamada

inquietante

verso

corto

de

existencia

pasible

melancolìa

aparte de

existir

gotas

musicales

despertar

en silencio

alegrìa

encontrar

la soledad

descubrir

el llamado

brillar en la distancia

así transcurre

grita sin cautela

estar en algùn

lugar

bendición

apasiona

las imàgenes

para soñar.



||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||||
To be, or not to be: that is the question:
Whether 'tis nobler in the mind to suffer
The slings and arrows of outrageous fortune,
Or to take arms against a sea of troubles,
And by opposing end them? To die: to sleep;
No more; and by a sleep to say we end
The heart-ache and the thousand natural shocks
That flesh is heir to, 'tis a consummation
Devoutly to be wish'd. To die, to sleep;
To sleep: maybe to dream: ay, there's the rub;
For in that sleep of death what dreams may come
When we have shuffled off this mortal coil,
Must give us pause: there's the respect
That makes calamity of so long life;
For who would bear the whips and scorns of time,
The oppressor's wrong, the proud man's contumely,
The pangs of despised love, the law's delay,
The insolence of office and the spurns
That patient merit of the unworthy takes,
When he himself might his quietus make
With a bare bodkin? who would fardels bear,
To grunt and sweat under a weary life,
But that the dread of something after death,
The undiscover'd country from whose bourn
No traveller returns, puzzles the will
And makes us rather bear those ills we have
Than fly to others that we know not of?
Thus conscience does make cowards of us all;
And thus the native hue of resolution
Is sicklied o'er with the pale cast of thought,
And enterprises of great pith and moment
With this regard their currents turn awry,
And lose the name of action. - Soft you now!
The fair Ophelia! Nymph, in thy orisons
Be all my sins remember'd.


(Ser o no ser: he aquí la grande duda.
¿Cuál es más noble? ¿Presentar el pecho
de la airada fortuna a las saetas,
o tomar armas contra un mar de azares
y acabar de una vez?... Morir... Dormirse...
Nada más, y escapar en sólo un sueño
a este dolor del alma, al choque eterno
que es la herencia del alma en esta vida.
¿Hay más que apetecer?... Morir... Dormirse...
¡Dormir?!... Tal vez soñar... Ahí está el daño.
porque ¿quién sabe los horribles sueños
que pueden azorar en el sepulcro
al infeliz que se abrió camino
de entre el tumulto y confusión del mundo?
A este recelo sólo, a este ¿quién sabe?,
debe su larga vida la desgracia;
si no, ¿quién tolerara los reveses
y las burlas del tiempo? ¿La injusticia
del opresor y el ceño del soberbio?
¿Las ansias de un amor menospreciado?
¿La dilación de la justicia?... ¿El tono
e insolente desdén de los validos?
¿Los desaires que el mérito paciente
tiene que devorar... cuando una daga,
siempre a su alcance, libertarle puede
y sacarlo del afán?... ¿Quién sufriría
sobre su cuello el peso que le agobia,
gimiendo y jadeando hora tras hora,
sin ver el fin, a no ser que el recelo
de hallar que no concluye en el sepulcro
la penosa jornada... que aún se extiende
a límites incógnitos, de donde
nadie volvió jamás... confunde al alma
y hace que sufra conocidos males
por no arrojarse a los que no conoce?
Esa voz interior, esa conciencia,
nos hace ser cobardes: ella roba
a la resolución el sonrosado
color nativo, haciéndola que cobre
la enferma palidez del miramiento;
y las empresas de más gloria y lustre,
al encontrarla, tuercen la corriente
y se evaporan en proyectos vanos.)


William Shakespeare
HAMLET - ACTO III, escena I
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sábado, abril 7

Sueño

Sentado el un rincón ajeno al polvo, sincero en el descanso, contempla una vida participe extraño de la tragedia de existir. Escribe en nubes grises y ocultas la visión de la penumbra.

Una mujer, maravilloso ángel nocturno aparece en un sueño, confiesa ante un altar visión de muerte desprendida por una pared, siguen sus pasos, dejan llagas en su espalda ¡blasfemias! ¡injurias! ¡pagaras con la vida! silencio.

Nadie comprende su risa, nadie siente sus manos pálidas de alegría, el visitante rodea su almohada, sopla en su oído dulces notas, melodías brillantes, acordes oníricos se tejen, el grito dulce y seco es audible, golpe musical en las paredes.

Palabras, intento de configuración de las ansias, la melancolía no es permitida en el mundo de esta joven victima, inocente ser de hermoso cabello y sentimiento puros, incontenible crimen no se un ángel en la noche antes de sentir la pasión del otro mundo.

El observante continúa dando vida a la tinta, el calor del cuerpo sube a la memoria; siente en la niebla obscurecer su visión.

La hija del espanto y la opulencia, no puede salir, reja despierta impide ver sus pasos en la hierba seca, mentes ajenas le inyectan vida en las mañanas, lluvia artificial en su cuerpo, lagrimas frágiles en su conciencia, un níveo pétalo cubre su cuerpo, las heridas no sierran, solo gotean en la melancolía de Beethoven.

Risa, no es mas que un recuerdo, una imagen en un violín pétreo, su bello rostro nunca pudo iluminarse, sentía penumbras en su cabello, eran largas y obscuras, la noche, su reflejo.

En el aire una marcha fúnebre se teje en silencio, goteando crece en vida, !vida! no existe lamento terrible en sentir su ausencia, total desierto y angustia.

Sentir la brisa, tomar el aire puro sin golpes de maldad, acaecimiento de la esperanza, contemplación inútil, codicia más ávida.

Más se puede esperar de la pluma del escriba.

Desaparecen las sombras del lecho indefenso, sonrisa visible, la piedad consigue el efecto, las paredes no aguardan a las visiones, querubines de alas negras cruzan la mirada con el visitante, visión nublada.

Aturdido por la dama, abatido por sentir su sonrisa, destina sus miedos a conservar la cordura. Intenta comenzar otra página, cruza las líneas aguando la fatiga de la gloria.

Toma su mano, grita con ella, agita la miseria de ambas estelas, sintaxis mal escrita, dejan de lado las visiones de tragedia, cuentan las horas con reflejos de luna.

Miran mi imagen y tiemblan, la pesadilla nos envuelve, mirada congelada, tinta condensada; sangre extendida en el papel. Visiones de sueños.

ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº

IMITACION DE SHAKESPEARE.

¡Mañana, si, mañana, i aun mañana!
I despues de ese seguirá otro dia,
Corriendo todos con tenaz porfía
A perderse en la inmensa eternidad!
Así pasan fugaces nuestras horas!
En su curso monótono i medido,
Alumbrando al camino que al olvido
Conduce a la doliente humanidad.

Apenas llega un dia i desvanece:
Efimero cual él otro le sigue;
I eterno el tiempo en su tarea prosigue,
Arrojando a la nada lo que creó.
I el hombre, convidado misterioso
De ese festin de muerte, pasa vano,
Como de arena imperceptible grano.
Que el viento del desierto levantó.

Como un sueño pasar mira vida:
La juventud se le presenta bella,
Guiado por la esperanza, dulce estrella,
En la frente la aureola del amor:
La copa de la dicha le presenta;
I al acercar a ella el labio ansioso,
Mira quc desparece; i pavoroso,

Se levanta un espectro aterrador:
Es la vejez, que en su marchita mano
Lleva el caliz amargo de la vida;
A gustarlo le obliga; i escondido
Encuentre allí la triste decepcion.
El espectro, con dedos descarnados
Arranca ya las flores de su frente,
Su Eden convierte en páramo inclemente
Destrozándole el prisma de ilusion:

I cuando con su nliento emponzoñado
Marchitó la esperanza lisonjera;
Cuando vió que la grata primavera
Con su lúgubre nombre oscureció,
Cuando perdida ya las ilusiones
Disipados los sueños de ventura,
Solo quedan acento de amargura
A su voz que el dolor enmudeció;

En ellos a la muerte invoca, ansioso;
A esa amiga fatidica i sombría,
Que alargando al mortal su diestra fria
Lo conduce al asilo postrimer.
iOh existencia! luz breve i fujitiva ;
O mas bien sombra triste, errante i vana;
Comparable al histrion que se engalana
En hora fujitiva del placer;

A quien todos escuchan un momento;
Que durante un instante se envanece,
I que pasado este desparece
Para entrar en su propia oscuridad.
Te asemejas al cuento que un demente
Relata en su delirio turbulento;
Lleno de ruido, furia i movimiento!...
I encierra solo oscura vaguedad!

DOLOR

Canst thou not minister to a mind disens'd;
Pluck from the memory a rooted sorrow;
Raze out the written troubles of the brain;
And with the some sweet oblivious antidote,
Cleanse the stuff'd bosom of that perilous stuff
Which weighs upon the heart?
Macheth.


¿No te es posible, dí curar el alma,
Desarraigar un hondo sentimiento,
Estirpar del cerebro un pensamiento,
I la razon volver su antigua calma?

¿No te es posible administrar, prudente,
Algun suave antídoto de olvido
Que limpie el pecho de dolor henchido,
I que amortigüe el corazon doliente?

¿Qué existencia maldecida
Fué la que el cielo me diera,
Que a luchar solo naciera
En borrasca embravecida?

¿Por qué veloces pasaron
Los años de la inocencia,
I en dolorosa esperiencia
Sus ilusiones trocaron?

¿Qué se hizo la ciega fé,
I la sublime confianza,
I aquella grata esperanza
Que en el destino cifré?

¿Por qué la naturaleza
Miró al traves de un crespon?
¿Por qué no hallo una mansion
Que disipe mi tristeza?

¿Qué quiere esa nube negra
Que cual un fúnebre velo
Me cubre el azul del cielo
I el sol cuyo rayo alegra?

Iel viento que triste jime
Sacudiendo mi ventana,
¿Qué tiene? ¿por qué se afana?
¿Acaso un dolor le oprime?

I esa campana que llora
¿Qué nos quiere? ¿llama a alguno?
Me angustia su eco importuno,
Pienso que sufre e implora.

En todo encuentro pesar,
No hallando solaz en nada;
I mi cabeza agoviada
Quisiera ya reposar.

Mis ilusiones pasaron
Con mis años halagüeños;
I mis dorados ensueños
Cual humo se disiparon;

Todo en la vida perdió
Para mi su dulce encanto
I en hondo mar de quebranto
Mi corazon se anegó.

En otro tiempo gozaba
En la amena soledad;
Léjos de la sociedad
Mi espíritu se estasiaba;

Mas; oh dolor! ya no encnentro
En su seno bienestar;
Allí me sigue el pesar
Con su semblante siniestro.

Por do quiera ya mis ojos
Solo en sepulcros se fijan;
I a doquier que se dirijan
Descubren tristes despojos:

En la sublime creacion
Contemplo solo un osario;
Do se alzan en su sudario
La muerte i la proscripcion:

Ellas llenan mi existencia,
I cual esfinjes sombrias,
Me acompañan en mis dias,
lnmobles en mi presencia:

Oscurecen el pasado,
Llenan de duelo el presente,
I el porvenir a mi mente
Lo presentan desolado.

Consume mi alma el dolor,
I mi cuerpo se aniquila,
I ya mi razon oscila
En este abismo de horror.

¿Qué hacer en tal desventura?
¿Donde encontrar un asilo,
En cuyo seno tránquilo
Olvide tanta amargura?

Cuando el huracan domina
Con su ímpetu poderoso,
Doblega el árbol frondoso,
La flor i el boton inclina;

Mas, pasada su violencia
Se levantan mas hermosos;
Sonrien al sol, dichosos,
Bendiciendo su presencia;

I olvidan cuanto han sufrido
Gozando del rayo ardiente
De aquel astro refuljente
Que su lumbre ha difundido:

Seres se hallan en el mundo
Que cual ellos se agoviaron;
I tambien se reanimaron
Olvidando un mal profundo;

Que a los placeres renacen
I con lozana esperanza
Reviven a la confianza
Cual si la dicha encontrasen;

Pero yo, desventurada,
Suspiro por el olvido
I mi reposo perdido
No puede volverme nada:

Ai! todo aquello que un dia
Mi corazon estasiaba,
Cuanto a mi mente halagaba,
Dando a mi pecho alegria,

Solo me causa tormento;
Porque entre el tiempo pasado
I el presente desolado
Media un abismo sangriento:

Porque ahora desprecio el mundo;
I en la humanidad no creo:
Por do quiera ya no veo
Sino un desierto infecundo.

La violenta tempestad
Que devastando mi vida
Me arrojó cual ave herida,
A una yerta soledad,

En su raudo torbellino
Arrastró mis ilusiones;
I en estranjeras rejiones
Me entregó a fatal destino:

De allí contemplo, abismada,
Las injusticias humanas:
Afanes i luchas vanas
Solo alcanza la mirada;

I vaga mi pensamiento
En los recuerdos penosos
De tantos hechos odiosos
I de miserias sin cuento.

iOh Dios! la vida es un sueño,
Una pesadilla horrible?
¡Ser eterno, incomprensible,
Dadme un celestial beleño,

Que adormezca el sentimiento
De mi pecho dolorido
Dando reposo i olvido
Al cansado pensamiento!

A vos, imploro, Señor,
Desesperar ya me siento;
Dad alivio a mi tormento;
Os lo pído por favor.

En mi infortunio, oh mi Dios!
IHe sufrido demasiado
I de todos he dudado,
iNo quiero dudar de vos!


MERCEDES BELZU DE DORADO (1835) poetisa boliviana, se refería a sus versos de la siguiente manera:

"versos sin arte, sin pretension, tristes como mi vida, monótonos
como el sentimiento que me dominára; los escribí sin pensar en
que jamas fueran leidos i sin preocuparme de reglas que ignoraba "


ººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººººº


viernes, marzo 30

Lágrimas de hielo

gritando!!!!

decisión calmada

un instante intenso

predice a una melodía

comienza la vida,

se desprende

una tormenta arpegiada.

la lira.

el mundo cambia

constantemente,

la gravedad

decide apartarse

empieza

a llover

una gota de hielo

se desliza por tu mejilla,

confesando el cielo

la existencia de

tus pupilas.

ojos delicados.

confundiendo

la brisa

con el tiempo,

emprende al mirada

hacia el sol

buscando respuestas

innovando detalles

ocultando el sentimiento

para revindicar

la palabra,

eterno.

despersonalización

la gota inunda

la vida del poeta

diluye sus sueños,

el color salado

y transparente

vuelve a congelarse

visiones en la arena,

contemplación.

brilla el mundo

y se deprimen

las notas

el sol radiante

inclina la cabeza

al sentir

las lágrimas

de cristal

gotear

en su vergüenza

precedido de días

agotado por años,

se llegan a fundir

un soplido liviano

transforma a ambos

en

acordes

vestidos de blanco.

siente el sol

tus lágrimas

en su lejanía.


a zilda
(gracias por la frase)


lunes, marzo 12

Promesa

Él podía estar seguro, la vitalidad de una palabra era suficiente, conjunción de vocales interrumpiendo en su silencio, gotas minúsculas deslizándose por la garganta, golpe de signos, cruce de miradas, correspondencia llena de invitación, imágenes de cielo, cometas centellantes, ira en una bandeja de vidrio, promesas de cristal, corrosión del alma, mientras esperaba sentado bajo la lluvia.

Su vida de espera golpeaba en la pared, impaciencia llevada a la práctica cotidiana de contar cenizas, respirando el veneno incendiario de un cuerpo ajeno. La noche tranquila ilumina el dolor extendido, miserables líneas de amor, la voz emite una melodía patética, provoca riza en los endemoniados, crea placer en las putas, orada los oídos de una santa imagen en encierro de madera. Extasiado no responde a nada, las risas y el llamado del día provocan nausea en su (mi) memoria.

Continua exhalando aire, humo negro obscurece las paredes.

Esperando, pacientemente, soportando el peso de los segundos, aguantando la respiración, respondiendo al cuerpo, ignorando los consejos de piedra, rasgando viento a la arena, llorando, postrado en la vereda, sangre violeta, mariposas en la escalera, vino sagrado derramado, consejos, irritación, ardor mental, palpitaciones arrítmicas, silencio, sonido, brillo, hematomas de tijeras, caminos cerrados, todo, una señal, hinchazón, amarillo, humo rojo, alimento desecho, manos en el vientre, opresión del pecho, sudor frío, masajes, el árbol gris, promesas, saliva, aire, el cielo.

Él se sentía seguro, insuficiente la vitalidad de las palabras, las vocales continúan en el silencio, veneno transparente desprendido en la garganta, signos dispersos, apartando miradas, correspondencia ausente de invitación, imágenes desde el infierno, cometas apagados, ira en una bandeja de sueños, castillos de cristal, despertar del alma, mientras se marcha con la lluvia.

lunes, marzo 5

Lyrics


todas las cosas que aprendió a ver
fragmentos de tiempo
contemplados
desde la perspectiva
desierta

desde siempre


continuando
el éxtasis
del cuerpo
siendo posible
el querer
derramar el pensamiento
en una gota salada
de tristeza

ser impreciso
¡ser!


el podía dejar de sentir,
era ajeno al tiempo

tomaba néctar
celeste que emanaba
de los
años cristalinos
y transparentes

ahora son hojas
de papel
en eterno lamento

espera inútil,
consigue mirar el
sol
siendo lluvia
y tormenta
se cuelga de la
rama del recuerdo
sin saber que flota
suavemente
mecido por el viento
consintiendo el sueño
abnegando su vida
a conseguir
el vino añil
gota a gota
en un lamento.

sueña
ser alguien


cuando
tiene
hambre
de
calor
cuando
descubre
el
sonido
del
silencio.

composición
de sentimientos
ajenos

ilusiones de un viaje


!a veces es tan difícil
a veces es mejor ser lo necesario¡

es preferible
volver a ser un simple
visitante del
firmamento
mientras él
me observe
en mi descanso

es pasivo
observador
del encierro
llamado universo.

imagino
de noche
su lamento.

¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬

I

dicen que murió en un día

en que el cielo

era azul como el de hoy día.

que no fue un día sin número;

que salieron diarios;

que lloraron algunos

y que ese día tiene nombre…!

que la sombra del tejado

en aquel día

llegaba en ese instante

al mismo sitio del balcón

que hoy día….

que la leche bullía

y que los niños

comían pan dorado!

¡qué raro que aquel día

no hubiese sido blanco sin pájaros ni dios….!

II

paredes silenciosas

amplias de su recuerdo!

luz del crepúsculo,

hora primera de su presencia….

ya dibujan sus pasos

lo senderos de nadie….

la tarde lleva luto;

los trigales se inclinan;

nostalgias amarillas

suben de los sepulcros

y se acerca la noche

con racimos de angustia….!

III

y se fue con la lluvia….

y se fue con el viento…..

y se fue con la luz!

….su espejo familiar

es pupila de muerto!

IV

el día esta nublado;

la luz en el visillo

en un poema de verlaine…

vístete con tu traje

de bruma…

me escuchas?

he tocado tus manos

no sé en qué lejano pensamiento.

tú vienes cuando llueve…

he visto tu sonriza

tras las gotas de lluvia…

el día es un poema de verlaine…

antonio ávila jiménez

Signo

¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬¬